Oh no! Es viernes, estás cansado de una semana sin tregua, de lo único que tienes ganas es de llegar a casa, abrir una cerveza y descansar charlando con tu pareja y siguiendo tus cuentas favoritas en Instagram.

Das la vuelta a la esquina y, ante tu extrañeza, Julia te está esperando en un coche que no conoces, con Fran, Patri y Charly en su interior. «Vamos, monta, tenemos que acercarnos hasta San Adrián en un momento, Fani y Gelo están esperándonos para hacer una foto, quieren tenerla para el día de su boda». «¿Con estas pintas?» replico, buscando cualquier excusa para no ir, aunque por Fani y Gelo haré lo que haga falta. «Esas pintas son las que buscan, nos quieren naturales, como somos».

Así empieza una noche inolvidable, con una cena en un lugar incomparable con mis mejores amigos.